Día a día vemos como un simple dolor puede ir aumentando hasta prácticamente vivir con él de forma constante. Lamentablemente, poco entendemos de la utilidad del dolor, que, por definición, es una experiencia desagradable, pero de gran utilidad en nuestra adaptación y sobrevivencia.
El problema, como mucha gente puede creer, radica en el dolor. Y efectivamente, la aparición del dolor es lo que nos mueve a buscar ayuda, a consultar y solucionarlo. Pero debemos entender primero, que el dolor tiene una función primordial: Nos está informando que algo no está funcionando de forma correcta en el cuerpo. Si lo que hacemos día tras día es única y exclusivamente tomar medicamentos para disminuir y abolir el dolor, no estamos siendo lo suficientemente inteligentes: ¡Estamos apagando la alarma de nuestro propio cuerpo!
Los pasos a seguir cuando existe la aparición de dolor es ir en busca de ayuda para ver que puede estar funcionando mal, descartar problemas de gran calibre y ver la posible solución a la raíz del problema. La solución es combatir la causa del problema, no el dolor como expresión de nuestro cuerpo. Si removemos la causa del trastorno, nuestro cuerpo volverá de forma paulatina a funcionar de forma correcta, a movernos de forma normal y volver a tener una calidad de vida mejor.
No confundamos las cosas: La utilización de medicamentos para el dolor no es la raíz del problema. Como tampoco lo es el dolor. El problema es que no podemos centrar nuestros esfuerzos sólo en combatir el dolor. Es necesario trabajar sobre la causa y raíz del problema.
Si en nuestro hogar se genera un incendio y se activa la alarma de incendios y esta suena sin cesar. La solución es ir, apagar la alarma y extinguir el fuego.
Si lo que hacemos es sólo apagar la alarma, y no extinguir el fuego, va a llegar un momento en donde probablemente nuestro hogar termine completamente en llamas. Eso es lo que sucede cuando sólo pensamos en tomar analgésicos y anti inflamatorios para combatir un problema.
Como Quiroprácticos, nuestra labor es entender el contexto y causa del problema, trabajar sobre el dolor. Pero nuestra principal función es corregir la causa del problema (subluxación vertebral) y mejorar el funcionamiento del cuerpo. Todos tenemos la posibilidad de funcionar a nuestro máximo potencial. No gastemos nuestro tiempo sólo apagando alarmas, trabajemos sobre la causa y ¡tengamos una mejor calidad de vida!